Volkswagen Golf GTi MkI ’75

A finales de la década de los 60 en Volkswagen empezaron a pensar en el relevo del mítico Escarabajo, un modelo que había motorizado Alemania y gran parte del mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Por aquel entonces su coche del pueblo estaba obsoleto para un marca que pretendía situarse a la vanguardia de la técnica y vender su imagen de marca moderna.

Para el diseño del nuevo coche se dio un giro completo al concepto del Escarabajo, parecía que en una arriesgada apuesta de hacerlo exactamente al revés del coche que les había proporcionado el éxito. Así pues se abandonó el conjunto de motor, transmisión y propulsión traseros en favor de una configuración más moderna con motor, cambio y tracción delanteros. También la refrigeración por aire dejó paso a la refrigeración líquida y se debía optimizar el espacio para los pasajeros, especialmente el maletero, así como mejorar el comportamiento dinámico del vehículo.

A pesar de lo clásico del sistema del primitivo Escarabajo, este siguió dando alegrías en otros mercados como México en el que se vendió hasta mediados de los noventa o siendo el esquema de diseño para deportivos que nos han ofrecido grandes satisfacciones con su configuración todo atrás como por ejemplo los Porsche.

La primera generación del Golf empezó a fabricarse en Enero de 1974, y apenas un año después, se dio luz verde al proyecto EA 195, nombre en clave del primer GTi de Volkswagen. Tal y como comentamos en el artículo dedicado al Golf II GTi, esta variante deportiva nació como un proyecto propio de un ingeniero de la marca que a la postre vería la luz.

Tras presentarse en el salón de Frankfurt del 75, su comercialización no tuvo lugar hasta la primavera del siguiente año. El desarrollo del coche costó muy poco a Volkswagen, ya que gran parte de los componentes que lo hacían diferente a sus hermanos de gama provenían de otros modelos del grupo. Así por ejemplo el motor de las primeras versiones era un 1,6 litros con 110 CV que estaba destinado al Audi 80 GTE y a su vez derivaba de un 1,5 litros y 70 CV al que se le aumento el diámetro de los cilindros, se le modificó la culata y se le montó el nuevo sistema de inyección Bosch K-Jetronic. El pequeño GTi tuvo mucho éxito desde el inicio de su comercialización y no por su estética o acabados sino por sus buenas prestaciones. Gracias a su bajo peso alrededor de 800 kg y sus 110 CV
obtenía unos datos más que dignos, acelerando de 0 a 100 km/h en poco más de 9 segundos, pudiendo alcanzar una velocidad punta de 182 km/h.

Tal fue el éxito que durante el primer año de comercialización tuvo que suspenderse la producción por faltas de sistemas de inyección ya que la previsión inicial de la marca era de vender solamente 5000 unidades, y la producción se detuvo cuando se habían fabricado 6067.

Exteriormente la versión GTi apenas se diferenciaba del resto de la gama, prácticamente las únicas diferencias eran la ausencia de cromados, las llantas de chapa de diferente diseño y el característico marco rojo de envuelve a la parrilla frontal. En conjunto ofrecía un diseño sobrio y compacto gracias sin duda a sus reducidos parachoques que tan sólo cubrían el ancho del coche, sin prolongarse hacia los laterales. El interior en cambio sin ser radicalmente diferente si que ofrecía algunos cambios muy apreciables como la tapicería de cuadros.

El pequeño GTi es un coche discreto para sus buenas prestaciones, con un comportamiento muy ágil sobretodo en carreteras viradas aunque sin llegar a resultar nervioso en autopistas. Algunos de los aspectos mejorables de las primeras versiones son los frenos que se fatigan demasiado pronto o la caja de cambios de sólo cuatro relaciones, a la postre demasiado abiertas.

A partir de 1978 el Golf recibió algunos cambios, en el plano estético destacaban los nuevos parachoques que aumentaban la longitud en 10 cm y los nuevos grupos ópticos traseros más grandes. Los cambios mecánicos venían a solucionar las carencias del coche, así se montó una caja de cambios de 5 relaciones bastante cerradas y se mejoraron los frenos. El coche se mantuvo inalterado hasta 1982 en el que el motor de 1,6 litros dejó paso a un propulsor de 1,8 litros y 112 CV, una potencia máxima prácticamente calcada a la del motor de menor cilindrada pero con una curva de par mejoradísima, de hecho se montó sin cambios en el Golf GTi Mk2. Los cambios en el interior fueron cuantiosos, nuevo salpicadero, volante de cuatro brazos, guantera con cerradura y nuevos asientos.

Algunas versiones derivadas del pequeño GTI fueron:

• Golf GTi Oettinger: Versión especial para el mercado francés preparada por los alemanes que le dan nombre que dotaron al pequeño Golf de una culata con 16 válvulas, riendiendo 136 CV
• Golf GLi: Versión descapotable presentada en 1979 y fabricada por Karmann
• GTi Rabbit: Se lanzó al final de la vida comercial del MkI con poco equipamiento y competitivo precio